Reforma de una vivienda en un edificio de 1940 ubicada en el barrio de Ruzafa, centro de Valencia. Nos encontramos con un piso en estado de auténtica ruina, deshabitado durante muchos años, invadido por la suciedad, la humedad y las grietas. Pero todo ello tenía su encanto, hablaba del paso del tiempo, de historia, de la belleza de la pátina.

Ahora este piso requería una nueva vida. Cambian las circunstancias, los usuarios, el tiempo, y por tanto las necesidades.

El piso, de forma irregular se adapta al chaflán entre dos calles, abriéndose en el exterior y más estrecho en el interior. La distribución original contaba con muchas pequeñas estancias, cada una destinada a un uso concreto. Sin embargo, hoy en día buscamos espacios más grandes y amplios que den lugar a distintos usos en el mismo espacio.